La Plaza Nueva acoge hasta dentro de pocos días la XXXII Feria del Libro Antigo y de Ocasión. Los que paseen estos días por el centro encontrarán, dispuestos en cuadrícula en torno a la estatua ecuestre de San Fernando, quioscos de librerías de varios puntos del país, como León, Valencia o Ponferrada. También Andalucía y, sobre todo, Sevilla. En cada uno, viven todavía los espíritus de clásicos como Leopoldo Alas Clarín o la Guerra Civil, con sus viejas y sobrias cubiertas duras en marrón oscuro. Dispuestos en el mostrador y en las estanterías, amarillentos, esperan a que cualquier viandante pose su mirada en ellos y los rescaten del olvido. Tendrían así a su particular Daniel Sempere, recordando ese pasaje novelesco de La sombra del viento. Los coleccionistas también se acercan a
la Plaza Nueva para encontrar artículos como un mapa original de 1901. Y las nostálgicas, que rememoran su infancia con los recortables, con los que tanto jugó su generación.
Las calles de casco histórico se encuentran además ya iluminadas por el alumbrado navideño, que fue encendido el pasado viernes, y da luz a ciento veinticinco vías en la ciudad (Foto: GradaCeroSevilla).
A esto, sumen las gigantescas figuras humanoides y el gran barco de hierro, obras de Xavier Mascaró, que estos días están frente al Ayuntamiento en la exposición Esculturas (Foto: GradaCeroSevilla).
Razones de más para pasearse por el casco histórico este puente.
